Cubiertas transitables

 

La cubierta en general es un elemento constructivo cuya función es la de proteger todo el edificio de la intemperie o distintos fenómenos meteorológicos.
Lo primero que se hace si el soporte no sirve directamente es dar una imprimación sobre el soporte y verificar las pendientes y trazarlas para posteriormente colocar la capa impermeabilizante. Esta es una de las capas más importantes de una cubierta, ya que esta es la encargada de no dejar paso del agua hacia la estructura del forjado, pudiéndola debilitar y poniendo en peligro toda la edificación, soporta 3kg/m2, para cumplir normativa vigente.
La siguiente capa que se coloca es un elastómero que soporta 4kg/m2, para cumplir normativa vigente.
Todo el perímetro se sella con un perfil de aluminio y en su parte superior se da un cordón de sika para evitar cualquier posible poro por donde pueda entrar el agua.
Tras la colocación de esta segunda capa se procede a realizar una prueba de estanqueidad para verificar que no hay ninguna perdida y garantizando así su impermeabilidad.
Después se coloca un geotextil con la finalidad de evitar que puedan crecer malas hierbas y causen daños en la cubierta y proteger las capas impermeabilizantes, a continuación se procede a realizar el acabado con adoquín, hormigón impreso etc..